El 18 de marzo de 2025, la Ilustre Municipalidad de María Elena, ubicada en la región de Antofagasta, firmó su compromiso de adherirse al programa Sello Migrante, una iniciativa impulsada por el Servicio Nacional de Migraciones que busca fortalecer la gestión municipal en materia de migración e inclusión.
El acto oficial contó con la presencia de la alcaldesa de María Elena, Viviana Cuello; la delegada presidencial provincial de Tocopilla, Rachel Cortés; y el Director Regional de Antofagasta de SERMIG, Eduardo Contreras. Este último valoró el esfuerzo de la municipalidad, subrayando que “es un municipio que se hace parte de la estrategia regional, entendiendo a la migración como una oportunidad de desarrollo y desafíos de ordenamiento”.
Con esta adhesión, María Elena se convirtió en el tercer municipio de la región en unirse al programa, por lo que la alcaldesa Viviana Cuello destacó la relevancia de esta adhesión para su comuna, afirmando que “es un hito importante porque estamos trabajando por una comuna inclusiva y equitativa. El Sello Migrante viene a aportar a esta administración, donde queremos que todas las personas se sientan parte de esta comunidad”.
Además, en el marco de este compromiso, la alcaldesa anunció la creación de la Oficina de Integración Comunitaria, la cual estará enfocada en promover la inclusión y la interculturalidad en la comuna. A través de esta adhesión, la municipalidad se compromete a implementar cinco líneas de acción clave: fortalecimiento de la institucionalidad, capacitación, políticas públicas locales, regularización migratoria y seguridad, y asociatividad público-privada con participación comunitaria.
Rachel Cortés, Delegada Presidencial, destacó la importancia de la acción, señalando que representa “un espacio de acción que tiene como objetivo fortalecer la institucionalidad de los gobiernos locales en materia de inclusión e interculturalidad”.
María Elena, conocida por ser la única salitrera activa en el mundo y su ubicación estratégica en la frontera con Tarapacá, se unió a este esfuerzo con la firme convicción de que la migración es un desafío que debe ser abordado de manera integral, promoviendo la participación activa de todos los sectores de la comunidad.
Este paso refuerza el compromiso de la comuna por ser un ejemplo de inclusión, brindando herramientas y recursos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, especialmente de la comunidad migrante que reside en la zona.