En el marco de la Política Nacional de Migración y Extranjería (PNME) del Gobierno de Chile, se llevó a cabo la Ceremonia de Clausura del Curso de Mediación Intercultural, una iniciativa que busca fortalecer la convivencia pacífica y el respeto en los territorios a través de la formación de mediadores interculturales.
La ceremonia, celebrada con la presencia de diversas autoridades, incluyendo al Sr. Luis Eduardo Thayer, Director del Servicio Nacional de Migraciones (SERMIG); la Sra. Rebeca Cenalmor-Rejas, Jefa de la Oficina Nacional de ACNUR en Chile; y María Olaya Grau, Directora de la Escuela de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica de Chile, fue un reflejo del compromiso de diferentes actores en la promoción de la interculturalidad y la mediación como respuestas efectivas a los desafíos que enfrenta el país en materia de migración.
El curso, que comenzó el 22 de mayo del presente año, culminó con la entrega de diplomas a 32 participantes que se han formado como mediadores interculturales, preparados para promover la convivencia, la justicia social y la democracia en sus comunidades.
Durante el evento, Luis Eduardo Thayer destacó el espíritu de esta iniciativa, que radica en enfrentar con herramientas concretas el desafío del Estado para promover la integración de las personas migrantes en los territorios. “La integración no es espontánea, ni fluida ni natural y no podemos obviar los conflictos y las tensiones que genera. El Estado tiene que estar, y en el nivel local es donde tenemos el espacio para hacerlo”, señaló, destacando la importancia de dotar a los gobiernos locales de las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos diarios de la migración desde una perspectiva de derechos humanos.
Por su parte, Rebeca Cenalmor-Rejas declaró que para ACNUR es clave el objetivo de este Programa de SERMIG, pues fomenta desde el Estado el entendimiento y la integración en las comunidades. Subrayó, además, el rol crucial que juegan los municipios en esta materia. “El rol de las mediadoras y mediadores va a ser sin duda clave y un elemento fundamental en cada una de las comunas, porque los contextos son complejos y desafiantes; la xenofobia, la discriminacion y la información que no es del todo correcta son parte de nuestro pan de cada día, con lo que tendremos que convivir”, recalcó.
Finalmente, María Olaya Grau enfatizó en el valor de la colaboración para generar impacto en la sociedad, destacando el carácter colaborativo de la alianza que permitió el desarrollo de este Programa de formación. Asimismo, enfatizó en el enfoque descentralizado e intercultural de esta iniciativa. “Los estudiantes vienen de todas las ciudades de Chile, de territorios y problemáticas particulares. Ellos van a ser movilizadores en sus territorios, van a ser quienes visibilizarán las herramientas que adquirieron y que les permitirán hacer un mejor trabajo en sus comunas”, señaló.
La ceremonia concluyó con un llamado a continuar trabajando juntos para construir una sociedad más inclusiva, respetuosa y consciente de la diversidad que enriquece a Chile.
Cabe señalar que este esfuerzo es parte de un compromiso más amplio del Estado chileno, que mediante la Política Nacional de Migración y Extranjería, continúa avanzando en la protección de los derechos de las personas migrantes y en la promoción de su integración plena en la sociedad.
En particular, el Curso de Mediación Intercultural es parte de la medida N°16 del eje N°7 de la PNME, denominada «Integración e Inclusión de Personas Migrantes», y ha sido concebido como una herramienta clave para la construcción de una sociedad más inclusiva y democrática.